Versión. Miguel Murillo
Director. Denis Rafter
La noche está poblada de seres huidizos que corretean por las aceras. Suelen vestir prendas deportivas de colores «atrevidos». Cubren sus cabezas con gorros de marcas conocidas, toallas y caperuzas. Corren solos. Muchos de ellos no vuelven a sus casas se pierden por las alamedas de los parques públicos, fallecen de infarto m caen por las alcantarillas destapadas o, simplemente, desaparecen entrando en portales que nos les corresponden o como vlolutas de vapor y sudor. Les llamaremos HOMBRES-ATELTAS.
La noche se inventó para que los corazones enamorados soñasen esperanzas, escribieran con humo promesas de eternidad, y compusieran melodías para traducir suspiros. El HOMBRE-ENAMORADO no distingue entre la noche y el día, siempre está listo, flamente de aspecto, maquinando estrategias para doblegar el corazón de la amada, para salir con ella hacia algún lugar que no existe más que en su imaginación. Es infatigable, parece loborioso, no afectado, muestra arrogancia y una suguridad que llena de fuerza la noche inmóvil.
Abandonadas a su suerte, buena o mala, deambulan las MUJERES-LÚDICAS por las calles solitarias. De vez en cuando se detienen frente a una màquina del azar, la reconocen, la merodean, juegan con ella del mismo modo que los seductores con las víctimas elegidas. Cuando descubren la última moneda de la noche en su bolsillo, no piensan mucho, alargan la mano e introducen una moneda en la ranura. Saben que han disparado una sinfonía de destellos y notas musicales insistentes que pueden conducirles hasta la gloria del premio máximo.
La noche es el espacio natural de los HOMBRES-LADRONES, provistos de saco al hombro, antifaz y guantes, se deslizan de una esquina a otra, de un rincón a otro, observando el movimiento de los habitantes de los pisos. Ellos llevan el control de sus vidas, conocen cuándo van a comer, dormir, ayudar a sus hijos, cuándo salen de fiestas y tardan en regresar. Son el alma de la noche, la excepción del trabajo cuando todos descansan, la laboriosidad en medio de la quietud. Son infatigables, ágiles como gatos, silenciosos y suaves de movimientos.
¿Conoce usted a su vecino del primer piso?¿ Y al del cuarto izquierda?¿Podría decir, sin error alguno, a qué se dedican, qué oficio tienen? Podrían ser el HOMBRE-PSICÓPATA.
Intuyen los mil ojos que acechan en la oscuridad. Ellos saben que esos ojos esperan sus gestos, que sobreviven en la larga noche porque están seguros de que más tarde o más temprano, ellos, los HOMBRES-EXHIBICIONISTAS, cruzarán furtivamente y mostrarán el secreto de sus anhelos.
La noche es su casa. Al igual que los puentes, los portales de las casas abandonadas y las bocas del Metro. Protegidos de su frío eterno con guantes descosidos, deambulan por la ciudad los HOMBRES-MENDIGOS.
Miguel Murillo
¿Están contentos ahí sentados esperando un Shakespeare, un Calderón o un programa de televisión como «Gran Hermano» o «Sobrevivientes»? Lo siento, esta obra no es así. Tampoco hay violencia…bueno, algo si, pero cómica.
Sólo hay… la vida.
Siete personajes en busca de eso, una vida.
Me encanta la comedia, escuchar las risas, sorprender al público… al mundo. Aquí me tienes. Sorpresas y risas.
Durante una hora, reflejamos algunos momentos de la vida de una ciudad.
Hay dos aspectos impactantes cuando uno hce comedia: la sorpresa y el ritmo. Diciéndolo de otra manera, no hacer lo obvio y no aburrir al público.
Crecí con la comedia. No, mejor dicho, nací con la comedia. Mi madre fue una buena actriz cómica.
Confieso también, que tengo un sentido del humor caótico. Nunca tengo mi nariz roja muy lejos de mi. Hace muchos años en el funeral de un pariente querido, entre lágrimas por todas partes, empecé a reir. Me había ocurrido algo cómico.
Detrás o en el fondo de esta obra, hay un trabajo muy intenso. Por cada minuto que ve el público, hay cinco horas de trabajo.
Entre los libros que hemos estudiado buscando inspiración, había unos sobre pájaros, fotografías de ciudades como París, Londres, Dublín; libros de Arte, de Psicología del hombre, o del comportamiento de los animales. Y, por supuesto, había mucha Música.
Cualquier ciudad tiene sus secretos y también sus personahes. Aquí presentamos algunos para divertirles.
Pero cuando después salgan a la calle, miren a su alrededor, porque allí encontrarán muchos más.
Denis Rafter
Repartos Ficha Artística y Técnica
Esteban G. Ballesteros
Fernando Ramos Mena
Diseño escenografía: Diego Ramos
Ayudante de producción: Piedad Gallardo
Versión y adaptación: Denis Rafter
Dirección: Denis Rafter
Producción: Las Siete Sillas y Denis Rafter